sábado, 25 de diciembre de 2010

PABLO NOVAK en TWITTER

http://twitter.com/#!/novakpablo

martes, 14 de diciembre de 2010

Lo copié de su blog. Es mi amigo el Tano. (Y su homenaje a mi!)

lunes 13 de diciembre de 2010

TODOS LOS HOMBRES SON SOLTEROS



Nos conocemos desde que éramos prácticamente adolescentes, un poquito más grandes que adolescentes, pero digamos que desde adolescentes porque en esa época, seguramente, adolecíamos de varias cosas, en fin...
Pablo Novak es amigo mío desde hace unos cuantos años, exactamente 18 años. Como dije, nos conocíamos desde mucho antes, pero comenzamos a frecuentarnos más asiduamente en 1992. Nuestra amistad fue “in crescendo”, de menor a mayor, como un arreglo musical que arranca muy tranquilo y va tomando fuerza a medida que transcurre la canción. Nuestro lazo más directo en la relación amistosa, es otro amigo de ambos, “un amigo en común” diría la crónica del diario Crónica, que es Roberto Antier, reconocido actor, exquisito músico, eximio bailarín de tap, excelente productor y talentoso director, queridísimo y dilecto amigo mío desde hace 30 años y amigo de Pablo desde hace 32 (+ o -). Tenemos otro amigo que compartimos, actor también, que es quizás el mejor amigo de Pablo (o uno de los más amigos) y un querido amigo mío (a pesar de que desde hace un tiempo no nos vemos con tanta asiduidad) que respeto profundamente a nivel actoral, más allá del cariño personal que le tengo, que se llama Alejo García Pintos. Y un tercer amigo nuestro, que también es actor, que también conocemos desde hace mucho tiempo y que también queremos mucho (nunca me gustó pluralizar, por eso hablo por mí en este caso, alguien que yo quiero mucho, entrañablemente y que también admiro profesionalmente, apartando mi afecto por él) que es Pablo Rago. Existen otros amigos comunes que compartimos con Pablo (Novak), pero ellos tres (Roberto, Alejo y Pablo) son los más allegados a él y a mí en forma conjunta, con quienes durante años nos juntamos una vez por semana a cenar y compartir momentos, anécdotas, vivencias y hasta hijos, cuando fuimos siendo padres. Esta introducción “amistosa” es para darle paso al comentario que voy a realizar del primer libro escrito por mi amigo Pablo Novak, “Todos los hombres son solteros” (Historias e histerias masculinas). Aclaro que estas líneas nacen de mi lectura espontánea y no desde un lugar de crítico ni nada que se le parezca, simplemente, desde mi personal análisis de lector común, despojado del cariño que me une al autor.
El humor es una característica emblemática de Pablo, todos los que lo conocemos, lo sabemos y los que no, se darán cuenta cuando lean el libro. Su particular humor, a veces ácido, a veces crudo, a veces irónico, a veces infantil, a veces pensante, a veces hiriente, a veces naif, a veces psicológico y a veces, todo esto junto, hace que me divierta naturalmente, que me sienta identificado en muchos trazos y que me ría mucho, de manera genuina y auténtica. El libro tiene todos los condimentos mencionados y algo más, ya que refleja muchos aspectos de los hombres, que íntimamente o de manera expuesta, existen en todos nosotros de una u otra forma. Lo leí entero dos veces, cuando me lo regaló en el mes de abril de este año 2010, con su cálida dedicatoria en la primera página y hace dos días, nuevamente, cuando fui y vine a y de Rosario en un viaje de trabajo musical. Me volví a reír como la primera vez que lo descubrí, me volvió a atrapar como en la primera lectura y me volví a plantear si todo lo que describe Pablo en él, es pequeñamente así, medianamente así o totalmente así. Creo que las tres cosas a la vez, porque existen pequeños guiños para algunos, medianos resortes para otros y totales reflejos para otros tantos más. Reza la contratapa del primer ejemplar escrito por mi amigo Pablo Novak, editado por Dos:Editores y prologado por Ingrid Sarchman: “Andanzas sexuales, encuentros y desencuentros, infidelidades, nuevas parejas y todo lo que sucede a quienes conviven en la aventura de tener cuerpo de casado y cabeza de soltero”. Lo recomiendo, lo aliento (no tengo alitosis) y lo pondero como un buen regalo para que Papá Noel lo deje en el arbolito navideño, el 24 a la medianoche.
Felicidades, querido Pablo. Felicitaciones por el primero, de lo que imagino serán muchos más (cuando existe un primero, siempre hay un segundo, un tercero... y después vemos, no? según el sistermi y cómo nos pega el sibrigari...). Todo mi cariño y mi franca amistad.
P.D.: Justamente hoy es tu cumpleaños, 13 de Diciembre. También compartimos signo zodiacal. Sagitario nos guía con su arco y flecha, nos fortalece con la fuerza del caballo y nos conecta con una semana de diferencia entre tu cumple y el mío. ¡Feliz cumpleaños!

2 comentarios:

PATO dijo...

PROVOCA MUCHA EMOCIÒN, LEER ALGO TAN SENTIDO DE UN AMIGO A OTRO, ESPECIALMENTE CUANDO EL QUE ESCRIBE ES UN HOMBRE,DADO QUE CASI NUNCA EXPRESAN SUS SENTIMIENTOS TAN ABIERTAMENTE.TRIPLES FELICITACIONES, A PABLO X SU CUMPLE, A PABLO POR SU LIBRO (OTRA VEZ) Y A ORLANDO POR SU CARTA.
SALUDOS A LOS DOS

Ana María Cornejo dijo...

Qué lindo que escribas así de tus amigos. Sos un ser de luz, Orlando. Alguien que se refiere con tanto afecto a sus amigos es alguien que tiene un corazón enorme. Felicito a Pablo Novak por su libro y cumpleaños, felicito a tus amigos por tenerte como amigo y te felicito a vos por brindarte de una manera tan cristalina que permite ver tu esencia y clase de ser humano que sos. Muy emotivo todo lo que escribís que estuve leyendo y trasluce que sos una persona maravillosa.

sábado, 11 de diciembre de 2010

La poesía como memoria del idioma

"–En un mundo tan escasamente poético, dominado por la imagen comercial y la función de beneficio, la poesía aparece como una suerte de arte gratuito, espontáneo, sin especulación.
–Hay una lucha constante entre la tendencia de la sociedad por olvidar la poesía porque no es comercial, y la poesía misma que busca medios de existencia donde el aspecto comercial sea secundario. La poesía tiene una función especial, tanto para quienes la componen como para quienes la reciben. La poesía ofrece a los individuos lo que es más precioso en su idioma. Es lo que yo llamo la función memoria del idioma, es decir, la poesía como una memoria del idioma. La poesía no apunta a contar esto o lo otro, a demostrar una u otra tesis política, sino que apunta a hacer que el lazo de cada individuo con su memoria, con su idioma, sea lo más precioso posible. Desde la infancia misma, a los niños les gusta la poesía porque, a través de ella, los niños entran en su propio idioma. Mediante la poesía, el idioma les pertenece. La poesía trata de preservar esa dimensión y de emplear el idioma de una forma que evite que se vuelva mediocre. Los discursos políticos, comerciales, son extremadamente mediocres. La poesía conserva esa función de preservación de la calidad del idioma y de la memoria del lenguaje. Ahora bien, por otra parte, no estoy seguro de que la poesía esté contenta con ese estatuto de arte completamente gratuito. Quien habla de un arte que no se inscribe en el mundo comercial está aceptando que ese arte tiene dificultades para ser visible".

(de Página 12 - extracto del DIALOGO CON EL POETA Y MATEMATICO FRANCES JACQUES ROUBAUD)

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Un tipo seguro de sí mismo.



Lo odié; pero nunca hubo un boxeador así.

No se puede dejar de mirarlo.
Actor. Despreciable y altanero. Impredecible Prince Hamed.



Quiero un poco de su autoestima.

martes, 19 de octubre de 2010

martes, 14 de septiembre de 2010

más comentarios sobre mi libro


Octavio Giarini
... "Genial el libro! Esta tan lleno de "espejos" que uno, si tuviese el talento, siente que podria haberlo escrito. Son excelentes las descripciones y me matan los ejemplos. Admiro el equilibrio entre el humor y lo profundo. En la risa, por la ocurrencia o la complicidad, obliga a la reflexion. No se si quisiste mostrar quien sos o mostrar quienes somos, lo que si puedo decir es que con solo 6 años de convivencia con una mujer en mi vida y 40 años soltero claramente he acumulado historias e histerias (y obsesiones, y compulsiones, y caprichos, y...). Una vez mas, Gracias!"

German Baqueiro
... "SENCILLAMENTE FENOMENAL. UN LIBRO QUE TE ATRAPA. NO PODES PARAR DE LEERLO. TE HACE SENTIR IDENTIFICADO. ESCUCHE LA PRESENTACION DEL LIBRO EN LA FM 98.3 EN EL PROGRAMA DE GRAÑA Y SALI A BUSCARLO. SENCILLAMENTE ESPERO LA PARTE II.."

domingo, 5 de septiembre de 2010

más comentarios en la página de facebook sobre TODOS LOS HOMBRES SON SOLTEROS

Coni de Belgrano

"Pablo: me encanta tu forma espontánea de escribir y describir los hechos. Es 1 lenguaje coloquial, informal, con onda y leerlo se hace muy llevadero. Es llamativa la respuesta genital masculina ante cada detalle de las historias (por ejemplo; cuando 1 personaje tiene 1 erección solo porque recibe la respuesta del mail ...de la chica popular de la secundaria, en ese caso la respuesta femenina solo sería emocional). Resulta 1 poco difícil de digerir la crudeza de la “turreza masculina” y sus redes de complicidad pero es válida la sinceridad ( mis amigas no festejan cuando alguna cuernea a su novio ) "...


Milagros Cabo

"... genial no paro de leerlo es una buena compra espectacular las historias y como terminan te re felicito."



Claudia Gonzalez De Vicenzo

... "No confiaba en los hombres antes de leer el libro... Voy por la mitad y ya los empiezo a detestar... jajajajajajaja... Espero que al final puedan reinvidicar su imagen... POR FAVOR!!!!! Muy divertido el libro... muy pateticas las historias (ojalá no sean reales!!!!) jaja... "Gracias por escribirlo, es real y pateticamente muy divertido!!!"...

domingo, 1 de agosto de 2010

Nota sobre TODOS LOS HOMBRES SON SOLTEROS


Las Rosas, Julio 2010 - N° 164

ENTREVISTA a PABLO NOVAK

POR MARIANO CASAS DI NARDO / FOTOS: VICTOR CANDIA


El compositor, actor, músico (y varias cosas más, incluso escritor), en una charla imperdible sobre histerias masculinas y demás azares.


En una sociedad abstracta, virtual y anónima como la actual, donde la sobre comunicación y la abarrotería de estímulos hacen de puente entre un corazón y otro, es lógico que el amor se haya convertido en un espejo empañado de difícil reconocimiento. Las almas deambulan por la ciudad como células febriles en busca de vaya uno a saber qué y ya nadie se encuentra con nadie. Facebook y Twitter son los campos de interacción más frecuentados y las conclusiones son tan certeras como asombrosas: un amplísimo rango de jóvenes entre 25 y 35 años cada día más solos y perdidos.Todo esto y mucho más parece haber alimentado a Pablo Novak para escribir “Todos los hombres son solteros, Historias e histerias masculinas”, que a base de humor y verdades irrefutables, describe y se ríe de lo intransigente, insatisfecho, primitivo, serial y obvio del pensamiento masculino.

“Siempre toco el tema de las relaciones humanas. En todo lo que hago, ya sea música, teatro, guiones o ensayos, trato de hablar de los encuentros y desencuentros: la poca coincidencia, la falta de timming para llevar una relación adelante y de la mala elección de la gente a causa de la soledad. Es muy loco el abanico de posibilidades que existen hoy por hoy, y a su vez, la dificultad para encontrar en esa inmensidad, alguien con quien pasar un determinado período de tiempo y con la cual hacer cosas importantes. Porque está comprobado que nada es para siempre. Que no existe más el matrimonio para toda la vida y que después de una determinada cantidad de años, pasa a ser un laburo y un esfuerzo cotidiano más. ¡Pero ojo! A mí me encanta estar en pareja. De hecho en el último cuento del libro yo recomiendo estar en pareja. Me parece un estado genial. Pero bueno, es un laburo y hay que estar coincidiendo y negociando permanentemente y anulando la fantasía o por lo menos mentir u ocultar un poco”.

Compositor, actor, músico, guionista, jinglero y recientemente convertido en escritor, Pablo Novak regala un manto de sinceridad en un mundo donde la fantasía a más de uno hace perder la cabeza. Eso que él llama sincericidio y que le trajo más de un dolor de cabeza con su mujer, la bella Andrea Campbell. Alejado por el momento de la televisión y de la radio, este contemporáneo analista de la psiquis y de la testosterona urbana, reflexiona y narra historias del repertorio más infiel y opresivo.
“Estoy tratando de crear una nueva generación de personas que se hablen sinceramente. No entiendo por qué el hombre no le puede contar a su mujer que fantasea permanentemente. Los medios de comunicación están todo el día bombardeándote con sexo, sexo y sexo. Por la calle observás minas tremendas y si vas a la playa te volvés loco. Entonces por qué no podes usar eso para mantener el fuego en la pareja. En el libro, en uno de los cuentos, uno de los personajes le escribe al amigo una carta donde le explica por qué sí se tiene que casar pero también le avisa las cosas que le van a pasar y las cosas que va a tener que ceder, además de la templanza que va a necesitar. Hay una película de Woody Allen donde él se acuesta con una mina y ella lo halaga por su performance sexual, a lo que él le contesta: es que mezclé a una chica que vi hoy en la Quinta Avenida, con los pies de una chica que vi pasar por casa, con otra que vi en el Central Park y por eso me fue bárbaro. Y es verdad (risas). Es una ráfaga, son flashes, pero es así. No es que el tipo piensa en otra mina o lo hace para cumplir. Se desea a la mujer con la que se está pero esas imágenes son estímulos que se entremezclan aunque no se quiera. La grandeza está en reconocerlo o que al menos, la mujer no se enoje”.

Es duro lo que decís…Pero es así. Creo que si la gente hablase con esa sinceridad, sería todo más simple. No se puede discutir con los pensamientos y menos negarlos. Y el libro habla un poco de eso. Está mal hecho el mandamiento número 9: “Cómo no desearás a la mujer de tu prójimo”. Es una boludez total. Uno puede desear una oveja si quiere, puede desear cualquier cosa, eso es un poco lo que pregono.

Hablás como si fueras un soltero empedernido y que necesita justificarse…No, nada que ver. Estoy con mi mujer hace once años y medio. Y soy muy feliz.

¿Y cuando le vas con un planteo así qué te dice?

Me caga a pedos, pero se la banca.

Y qué es lo que te impide entonces concretar tus fantasías…Me impide lo mucho que tengo para perder. Además no me gusta hacer lo que no me gusta que me hagan. Pero de ahí a que se enoje si miro un culo por la calle, que igual se enoja (reconoce), que se la banque. Tampoco ser un desubicado porque es de mal educado, pero negar que el hombre mira, es de necios. Por eso digo que hay una falta de sinceridad total (piensa)… que a la larga termina perjudicando a la pareja. Porque se lo obliga al hombre a ser un mentiroso. Lo obligan a eso. Si reconocieran que el hombre es visual y necesita mirar minas, se relajarían. En cambio las minas no son así. A las minas le pasan otras cosas, a la mina le pasa por la sanata. Va por otro lado. El tipo es obvio, muy estético. Si la mina no lo entiende y se enoja es una boluda.

¿Y si tu mujer pensara así?

Está todo bien. A mí qué me va a joder que piense en Pablo Echarri. Sí me va a joder si ella actúa y le toca apretar con Pablo Echarri. Pero hay confianza y si elije estar conmigo para compartir su vida y tener hijos, es porque hay mucho crédito.

¿Tus amigos piensan como vos?
Están paranoicos porque dicen que fue un sincericidio. Y que así me va a ir. Pero estoy contento con el libro, creo que estoy haciendo un camino.

¿Y por qué hablar de estos temas con diferentes personajes y no contarlo desde vos?
En sí es una ficción. Son historias que imagino de casados, solteros, de maridos felices que se calientan con la maestra del hijo, de maridos infelices que se quieren matar, etc. Hay de todo un poco. Te podría decir que el veinte porciento es cosa mía y el otro ochenta son exageraciones y vuelo libre de las ideas. Todo está basado en el “What If?” Qué pasaría si me gustara la maestra de mi hijo, qué pasaría si me gustara la vecina o si la mujer de un amigo me tirara onda. Lo interesante fue que a la gente que más le gustó fue a los mayores de treinta, que es el rango más consumidor de libros. Sé que el libro identifica y eso me da tranquilidad. Además todo el mundo está de acuerdo con que ahora la histeria es masculina. Desde hace diez años, la histeria viró hacia el hombre, por culpa de la mujer, claro (risas).

¿Y por qué creés que pasó?
Es un poco todo lo que te comenté. Hombres hay, lo que no hay son hombres que quieran abrochar. Algo deben estar haciendo mal las mujeres que al hombre no le gusta. Igual, demográficamente hay más mujeres que hombres y a eso agregale que hay cada vez más gays. Entonces se complejiza más la cuestión. Por otro lado, la mujer se puso en un lugar más fálico y socialmente ya está a la par. Cambió mucho todo. Yo estoy retirado de las pistas, pero no sé cómo reaccionaría si una mina me avanzara o si se moviera con la autoridad e independencia de un hombre.

Que los medios de comunicación todo el tiempo te muestren como base lo inalcanzable, ¿Creés que repercute en las almas solitarias?

Totalmente. Y es mucho más agresivo para la mujer. Porque te muestran esas mujeres infartantes e imposibles y no saben cómo competir. El tema es que esas mujeres no andan por la calle buscándonos a nosotros. Deberían estar más tranquilas, pero no. Creo que hay categorías de mujeres y hombres. Por un lado están ellos, los Maxi Lopez, Ogro Fabbiani y las Wanda Nara; y por el otro estamos todos los demás. Y si uno pretende competir con ellos, pierde.

Pero el hombre se excita con eso…Porque el hombre común es un tarado, por eso la histeria. Se excita con eso pero tampoco puede competir con un Demichelis. Entonces se descarga con la mujer que lo puede querer bien. De por sí, el hombre siempre mira por detrás de la montaña. Está bailando con una chica linda en un boliche y mira alrededor por si hay alguna mejor. Y por cosas como esas es que surgen los desencuentros y las historias que relato en mi libro. Ahora bien, cuando el varón se queda y elije estar con una mujer, le empiezan a romper las bolas. Y no para. No conozco a un hombre casado que no me diga que la mujer lo tiene podrido. Porque digamos la verdad, en un noventa porciento, el hombre se casa para satisfacer a la mujer. No porque haya un interés genuino por el matrimonio sino porque no se quiere perder a la mujer que encontró, entonces se planta ahí. Pero empiezan a romperle las bolas y se vuelve al desencuentro primero.

No creo que tu mujer esté de acuerdo con esto tampoco...

Son charlas de varones (se ríe con complicidad)…

Pero en tu libro está y seguro que lo leyó…
Hay de todo en el libro. Hay tipos que sufren por amor y están los que hacen sufrir. Por ejemplo, hay una mina que deambula por varios capítulos y a todos los volvió loco. Porque reconozcamos que si bien hay hombres que van de cama en cama, hay mujeres que enferman a los tipos.

Eso a quienes les pasaría… ¿A los hombres de qué categoría?

Eso a todos. Yo tuve una novia hace mucho que había salido con varios tipos y a todos les rompió el corazón. Me acuerdo de estar en una reunión y encontrarme con tipos que me miraban diciendo: “¿A vos también te destrozó?”. Hay minas que destrozan a los tipos y van dejando muertos por el camino, que seguro tuvieron problemas con sus padres y son verdaderas viudas negras. Porque la mina es muy jodida también. Utilizan sus encantos y enferman a todos. Y cuando una mina corta la relación, te baja la cortina y fuiste, pero fuiste. No hay retorno alguno. En esa cuestión, el hombre es un poco más sensible y nunca cierra la puerta del todo.

Y la mujer también es visual o es más complejo el asunto…
La infidelidad femenina es todo un tema. Por eso hay tanta literatura sobre la mujer infiel. La infidelidad en la mujer es grosa (se pone serio). Es para pegarle un tiro (risas). En vez la del hombre es más básica. Recuerdo una obra de teatro donde actuaba Oscar Martinez, donde la mujer lo increpa porque la había cagado y él se defiende: “Yo no te cagué, sólo me masturbé adentro del cuerpo de una mujer”. Es lo que te digo, el tipo si quiere puede acostarse con un ñandú si está caliente y no siente que está traicionando a nadie. En cambio la mina no se va a ir con un ñandú. Se involucra. Estamos hablando siempre de una mina normal… no de una atorranta. La mujer normal si traiciona es porque pasan muchas más cosas. Si no, no habría prostitución. La prostitución es para varones. Ok, hay taxiboys pero serán para una o dos viejas locas. Todo lo demás es para hombres. La diferencia entre el hombre y la mujer en cuanto a la infidelidad es abismal.

Escrito de la forma más amena y sencilla posible, el libro tiene su moraleja: catarsis, proyección, culpa o paranoia solapada podrían decir los psicólogos más retorcidos; aunque es “noble sinceridad” el concepto que mejor carga la tinta de la pluma de Pablo Novak, el nuevo gurú de las relaciones New Age.

“Todos los hombres son solteros” es el libro que me hubiese gustado leer. Con la idea de que la gente se sienta identificada, se ría y con el que se pueda discernir. Si algún día lo veo en la góndola junto con los libros de Fontanarrosa, voy a estar más que contento.

jueves, 29 de julio de 2010

"... Eso es de mi época."


Si bien pasando los treinta uno ya está autorizado a decir “es de mi época”, nunca me agradó esa expresión; si asoma de mi boca me siento otro. No soy yo quien la dice; no me gusta, porque presume que la “época” de uno ocurre entre los 16 y los 25 aproximadamente y después ya pasa a ser propiedad de los que vienen detrás.
Y después, hasta que te morís, ya estás “fuera de época”.

Se supone que en su esplendor físico uno escucha música, baila frenéticamente, se enamora, se apasiona, descubre nuevos estímulos, se empilcha así, se peina asá, prueba de todo y la pasa bomba hasta que pasa los treinta, y por los próximos sesenta años se retira mansamente a añorar para siempre “su época”.

Lo cierto es que es otra la realidad de los veinte. En espíritu no son tan lindos. Por lo general uno está desconcertado, se pelea con el mundo, intenta salir a la vida y obtiene hostilidad fuera de la burbuja infantil y hasta algún desengaño amoroso lo sacude dejándolo patas para arriba. Es verdad que en ese entonces tiene uno buen pique en los 100 metros llanos, hace el mortero en la playa y está en su apogeo en las pistas de Palladium.
Nunca más repite esas performances danzarinas (de hecho, después de los cuarenta ya pasa a verse a sí mismo con la misma vergüenza que le daban sus padres cuando bailaban en las fiestas.)
Pero todo lo demás mejora. Nadie de cuarenta te los cambia por sus veinte.

¿Porqué no anular entonces esa expresión tan poco auspiciosa?
“Mi época” es siempre; es mientras vivo. Estoy cada vez mejor, como Nacha y Graciela. Okey, borrá esto último. Pero entendés a lo que voy?

El arte no tiene épocas y nosotros tampoco. Lo sensorial puede traernos el pasado en un abrir y cerrar de ojos. Sobre todo en un cerrar. Pero que no nos desplace o nos retire del juego. Yo escuchaba música clásica también en mi adolescencia. Y nunca dije: “sí, sí, dejá ese preludio... Chopin, Mozart... esos son de mi época”.
Inclusive considero muy míos a Los Beatles que ya se extinguían como banda cuando yo dejaba el chupete. O a Sui Generis y esos primeros temas que sacaba en viola imitando a generaciones predecesoras en fogones a los que nunca fui.

Así como me adueño de la música de cualquier época, así debería hacerlo con mi vida, bailando “New York New York” cual Tía Sara en los casamientos, abriendo las manitos en el carnaval carioca, o poniéndome metálico, o zarpando un pogo con los Cadillacs.

Mi época es hoy. Y piensa seguir siéndolo. Nadie va a encarcelarla en un supuesto pasado ideal. Ningún juez ni policía temporal. Ninguna cana del tiempo o la cabeza.

¿Vos de qué época sos?...

domingo, 25 de julio de 2010

"UNA QUE SEPAMOS TODOS" (Un tributo a Gachi Ferrari) de Novak y Antier en la trasnoche porteña.





“Una que sepamos todos”

Pablo Novak y Roberto Antier celebran sus 30 años de amistad de un modo inusual para ellos: trabajando (trabajando por primera vez juntos).
Una que sepamos todos evoca la música de las últimas tres décadas: desde Bread o Billy Joel, hasta Sui Generis o Vivencia, aquellos temas que fueron la banda de sonido de nuestras vidas.
Esta especie de tributo a Gachi Ferrari también incluye canciones propias y describe con humor y sana resignación los cambios de toda una generación.
Los artistas ejecutan instrumentos y cantan en vivo.
Pablo y Roberto también.

EN LA TRASNOCHE DE LOS SABADOS - 0:15 HS
CLASICA Y MODERNA / CALLAO 892

lunes, 12 de julio de 2010

Una crítica de mi libro. (Amable, por cierto)

Todos los hombres son solteros
–Historias e histerias masculinas–.

Estadísticamente, se dice y se cree que por cada hombre existen siete mujeres. Si a esta ecuación perversa le restamos a los hombres que prefieren parejas de su mismo sexo y a las mujeres que prescinden de los hombres, podemos concluir que por cada hombre, hay entre ocho y diez mujeres. Un rango bastante amplio que le da al sexo masculino poder y armas para moverse con cierta impunidad histérica. Atrás quedó la inaccesibilidad femenina. Hoy el intratable es el hombre y en una competencia entre ambos sexos, el masculino es el más vueltero e indescifrable.

Así ve el panorama sentimental Pablo Novak, quien en su libro Todos los hombres son solteros, detalla y describe el “gatafloreo” masculino con diversas historias de ficción que no hacen más que pintar de cuerpo entero al hombre de hoy. Ese que puede vivir detrás de su asignatura pendiente, el que se enamora de la maestra de su hijo, el que vive con un pie afuera de su hogar, los que siempre buscan la novedad y los que pasan por la vida con cuerpo de casado y cabeza de soltero. Encuentros y desencuentros en una sociedad abstracta que busca en lo imposible y prohibido, la felicidad.

Escrito con extrema sinceridad, crudeza y humor, Novak dilapida los misterios que hacían interesante al hombre; para exponerlo de manera básica, serial y matemática. Con este libro, el músico, escritor y jinglero, ahora devenido en escritor; traduce al idioma español, lo que para más de una mujer, era un jeroglífico imposible de comprender.

Por Mariano Casas Di Nardo.

martes, 29 de junio de 2010

Justicia Divina


Qué difícil debe ser para Dios, con tantos jugadores persignándose en ambos equipos.
¿Contame, si te cholulean la misma cantidad, cómo te decidís, Dios mío? (O de ellos).
Si no estoy en el celu, poneme un mail.

domingo, 6 de junio de 2010

Pumba.

Cuando la tele no anda, la radio se oye mal o un electrodoméstico se empaca, le damos un sopapo para ver si reacciona y se corrige.
A golpes se hacen los hombres, dicen, y a golpes a veces se intentan reparar los objetos.

Hoy el destino me ha puesto una buena piña.

Sacudido, trato de imaginarle un punto de vista positivo: lo hizo queriendo arreglarme.
Tal vez me haga arrancar y me saque bueno.

O quizás me haga esquivar a tiempo la próxima trompada, empecinado en andar correctamente sólo cuando se me de la gana.

Más comentarios sobre TODOS LOS HOMBRES SON SOLTEROS

MIRTA OVSEJEVICH: “Pablo: el libro es genial. Lo leí en dos días y fui a comprar 5 ejemplares para regalarle a mis amigos varones y uno para mi profe del taller literario. Estoy escribiendo una novela de este género y los cuentos me parecieron increíbles. Te digo más, para mí que no tuve hermanos varones, que me divorcié dos veces y que... hace rato venía sospechando y observando algunas conductas masculinas, lo tuyo es una especie de biblia que confirmó todos mis temores. Ay! Pero gracias por todo. Además de morir de risa, fue esclarecedor. Para cuándo otro?

SANDRA FICHER JASIN: "... Pablo, el libro me lo tragué, lo disfruté y quiero más, ponete las pilas y seguí, luchala que lo que haces es bueno, me hiciste pensar, plantearme cosas y eso no muchos autores lo logran, conmigo por lo menos, desde tu humor particularisimo, se pueden desglosar pensamientos profundos e interesantes, y es una lectura divertida."

LIZA VERDUGO: "... Me leí el libro en tres días. No podía parar, cómo me reí! es bueno, divertido y muy honesto. Cómprenlo!! que las historias les sorprenderán y encantarán. Ahora falta uno de nosotras!! que si supieran cómo hablamos y pensamos de ustedes, se darían cuenta que de sexo débil no tenemos nada. Besos y éxito...mucho éxito, pero sobre todo amor.

jueves, 20 de mayo de 2010

La gente se divide

La gente se divide entre los que no le creen al cartel de “Planta Completa” en el estacionamiento de un shopping y se quedan buscando ahí sin resignarse, y los que le confían y siguen directo al piso que fuera necesario.

(Como en tantas clasificaciones, no me decido a incluirme definitivamente en el grupo de los escépticos ni en el de los condescendientes.)

lunes, 17 de mayo de 2010

El mosquito en el ascensor.

Hace relativamente poco que ocuparon ese nuevo lugar. No más de tres años, calculo, hace que la mayoría de los ascensores empezaron a llevar siempre algún mosquito. No está claro porqué. Pero sucede.

Esos nuevos e insufribles acompañantes; no llegan a picar pero lo obligan a uno a moverse alterado, y a batallar ridículamente como queriendo cachetear al hombre invisible.
Cruzan de un costado a otro, rebotando de espejo a espejo, de dicroica a dicroica, desesperados, en una contienda final. Si el viaje es corto, zafan. Si son muchos pisos y se encuentran con un obseso como yo, fenecen seguro.

Cuando subo y ya hay alguien, por lo general no se toca el tema.

Parece una boludez. De hecho, me siento un boludo planteando esto.
Pero realmente no entiendo porqué no pasaba antes. Es nuevo; no es un recuerdo añejo.

El calentamiento global, podría arriesgar, sin entender demasiado el tema.
El dengue, la propagación del insecto a nivel zonal que lo lleva a buscar nuevos horizontes invadiendo sitios no acostumbrados. Ese aumento de densidad de mosquito por metro cuadrado, (el ascensor es un obvio ejemplo de metro cuadrado), probablemente causada por grandes laboratorios para vender insecticidas (otra teoría conspirativa de corporaciones a las que suelo adherir), y otros argumentos podrían esbozarse, pero no me dejan tranquilo.
Las razones; el conocer porqué pasan las cosas, no ayudan a dejarlo a uno tranquilo. Sobre todo si se trata de mosquitos. Esas criaturas vinieron al mundo a eso; a no dejarnos tranquilos. El Señor los puso en la tierra con ese fin. (Probablemente ellos piensen lo mismo de nosotros, pero no pueden expresarlo públicamente ni en ningún blog).

Y hasta el día en que tal vez los edificios vengan con ascensores anti-mosquitos, habrá que seguir dándoles batalla como Goliat contra David.
(Y Goliat era un boludo, definitivamente.)

martes, 4 de mayo de 2010

Presenté el best seller. (Etcheves me lee).



Este, es el presente que remé.
Desde que cerré; desde me llevé el cheque, pensé: “en tres meses es best-seller”.

Empecé vehemente. Me empeñé; perseveré.
Sé que de repente, me veré emerger en el éter celeste;
entre seres endebles,
que beben el te en Selquet…
Entre entes. Que ven tele; TVR, el Trece, RSM, Dexter…
Que leen Hesse en retretes…

Seré rehén de gente célebre. Del demente jet set.
Lepes. Brel. Mendez (“Fede” Mendez. El del seven). Teté. Zeeferer (ex Telefé).
Gente que me ve verde, en vez de verme ser.
Me ven mequetrefe, me ven pelele.
¡Que me esperen, que me respeten!
¿Qué querés? ¿Que me estrese? ¿Me enferme? ¿Que me de herpes?
¿Que me cremen? ¿Qué me velen en el césped de Vélez?... Que se serenen, che.

Sé que el que vence es el que lee Petete, en vez de ser Menguele, en vez de Goebbels. En vez de querer ser el jefe, el gerente. En vez de pretender ser Pelé.

Vence ese que es clemente, que se mete en redes,
el que ve el GPS… ¿Me entendés?

Sé qué es crecer. Sé que es temer perder el tren.
Sé qué es tener presente el envejecer, el fenecer. Creeme.
Se teme perder el semen. Empequeñecer el pene.

Seré breve: Este, per sé, merece ser best-seller.
Merece venderse, men.
Es menester que me llene de verdes,
que me entreguen el BM en Bremen.
Que me llegue el pe pe pe pe pe pé.
Que me besen, que me deseen entre breteles.
Que se me erecte, que se eleve perenne.
Que me empleen en Fms, en tele…
Que el que me lee, me espete: “Eeh!... Es excelente!... Tenés el germen de Senfeld. Tenés el gen; desde bebé.”

¿Me ves en Gente, me ves en Elle? ¿En Betel?
¿Me ves en el pesebre de Belén?

Me detendré. Seré breve: Leeme. (Etcheves me lee.)

lunes, 3 de mayo de 2010


Opiniones sobre "TODOS LOS HOMBRES SON SOLTEROS":


“… Apenas se empiezan a leer los cuentos de Novak uno se sorprende no sólo de cuánto uno desconoce del sexo ajeno, sino que no puede creer la cantidad de cosas que no ha advertido del propio.
Son mucho más que un puñado de historias de “gente común”. Son las grandes zonas inconfensables de la cotidianeidad. Son aquellos pensamientos que nos resultan vergonzosos pero también son la evidencia de sabernos profundamente acompañados.”
Ingrid S., 37 años, licenciada en comunicación.


“…Es una lectura que invita a más... No se puede parar. Sensaciones que -como dice algún personaje- por suerte no se muestran, sino sería una invitación al suicidio colectivo!! Comparten eso que pocos se atreven a “decir”, pero donde todos podríamos reflejarnos.”
- Silvina C., 44 años, abogada.


“… Con una chispeante espontaneidad, desvisten los conflictos del hombre entre el ser pensante y el ser actuante o sea su pene. Narran de forma sabrosa sus aventuras y desventuras; todas esas cosas que las mujeres deseamos conocer y después, padecer. Para divertirse leyendo.”
- Mónica L., 56 años, profesora de danzas.


“… Postales masculinas, pero no machistas. La historia de cuando el pelo se te cae y las hojas del calendario también. El temor de quedarnos solos, el empezar a mirarnos con cristales ajenos (hijos, mujeres, padres, pares) y sobre todo el darnos cuenta de que hay un tiempo para todo (hijos, mujeres, padres, pares, ja!) y que somos el resultante de nuestra historia, que a veces es como la soñamos y otras no. Leo a Novak y confirmo que, como dijo Bradbury, "Existe el humor para que la realidad no nos duela.”
- Martín P., 34 años, operador de radio.

jueves, 22 de abril de 2010

Siempre fui un adelantado.

La gente se divide entre los que estudian los manuales de instrucciones de todo (mi amigo Roberto), y los que no. Yo no resuelvo de qué lado estoy. En realidad en los que no, pero tienen amigos (como Roberto) que les resuelven.
Es una cooperación mutua. A los dos nos gusta que esté el otro.
A mí no me convence mi lugar. Convivo con cosas que no se usar del todo.
Mi reloj, por ejemplo.
Es un buen reloj. Me lo regalaron hace cuatro años para un día del padre.
Un reloj así es exagerado para un día del padre; el cumpleaños cotiza más. Pero en aquél caso estaba naciendo mi hija; supongo que mi paternidad era ensalzada.
Nunca lo supe manejar; sólo ponerle el despertador y consultarle el día.
Tiene múltiples funciones, que nunca usaré.
No se qué movimiento habré hecho mientras lo investigaba, que quedó adelantado unos siete minutos. Tal vez fue uno de esos veranos tratando de cambiarle la hora.
Lo uso así. Adelantado. Esos siete minutos debo calcularlos constantemente.
¿Son y cuarto? No; todavía no son y cinco pasaditas. Y así.
Me debato entre seguir siendo ese al que no le molesta vivir con el reloj siete minutos adelantado, total todo es desprolijo en esta vida, y ese al que no le convence para nada esa dejadez.
Pero tal vez lo dejo adrede. Toda mi niñez, cuando los relojes eran manuales y hasta a cuerda, lo adelantaba a propósito.
Vivía con el reloj adelantado entre uno y dos minutos.
Me sentía más grande. Me daba seguridad.
Mis primeros relojes, o hasta los catorce años, siempre estaban adelantados dos minutos.
Después el pensamiento mágico se disipó un poco y los adelanta sólo unos segundos.
Los ponía en hora con el 113 y siempre me las ingeniaba para que estuvieran 15 segundos adelantados.
Ahora, el atraso, jamás.
Puedo convivir con esto, pero si estuviera unos minutos atrasado, hace rato que Roberto hubiera venido a socorrerme.
Eso no pude concebirlo nunca. Me desespera; ante un reloj atrasado, soy Jack Nicholson en As good as It gets.
Vivir con el reloj atrasado es muchísimo más desprolijo que adelantarlo. Es un desfase mayor y más agresivo. El adelantado vive más en la ilusión; tiene esperanzas de correr con ventaja. Es saber que aún hay tiempo adelante y disfrutarlo.
Es poner el despertador media hora antes para regocijarse con el “tengo media hora más”.
No me apuren si me quieren sacar bueno. Siempre se pueden cambiar las cosas, siempre queda un ratito de gracia.
No puedo vivir del todo en el presente, porque pasa en seguida. En cuestión de segundos.
Cuando venga Roberto a corregirme, voy a pedirle que me respete mis quince segundos antes de que llegue el presente y se esfume tan rápido.

viernes, 16 de abril de 2010

PRIVATE POVERTY


Anoche me alquilé “Capitalismo, una historia de amor”, de Michael Moore.

Habla de la crisis económica, del hundimiento de la clase media, y todo eso que acá conocemos tanto. Está muy bien, porque ves a norteamericanos hablar de cooperativas de trabajo, de injusticia social, de desigualdad de oportunidades.
Hasta hay prelados que refieren al sistema como demoníaco, inhumano y cruel.
Pero uno acá abajo (o al sur, mejor dicho) sonríe con sorna, “Já, ¿recién se dan cuenta? ¡Bienvenidos al club!”

Así y todo, vi frases que me dejaron pensando en mis grandes contradicciones.
Como la del mismísimo John Adams que hace como tres siglos dijo:
“La propiedad monopolizada o en manos de unos pocos es una maldición contra la humanidad.”
O Benjamin Franklin que unos años antes espetó:
“Ningún hombre debe poseer más propiedades de las que necesita para vivir; el resto, por derecho, le pertenece al estado.”
Frases bastante subversivas en boca de liberales, no?
Repitamos: “Ningún hombre debe poseer más propiedades de las que necesita para vivir; el resto, por derecho, le pertenece al estado.”(“No man ought to own more property than needed for his livelihood; the rest, by right, belonged to the state”)
¿Te sorprende? A mi también.

Por un lado me encanta, por el otro digo: ¿Y la casa de Cariló?... ¿Si tengo más de una, le estoy privando a otros tener la suya? ¿Tengo la culpa yo de la desigualdad? ¿Si algún día llego a tener más casas, debería dárselas a un homeless?
Ni siquiera. ¡Al Estado!... ¡Que se las de él!
Generamos una discusión con mi mujer sobre lo que es (o debería ser) el Estado, y nos fuimos a dormir con mufa. Que no es el gobierno, que el Estado no da; que es una porquería, que antes el estado funcionaba mejor, que en 1700 era otra cosa, que las frases están sacadas de contexto, etc.
Más allá de que la definición de estado discutible y relativa, y que depende mucho de en qué estado se encuentre ese Estado (te mareaste?); a lo que van las frases es: "tengamos cada uno una casa, un auto, un jardincito para hacer el asado."
El derecho a la propiedad repartido en partes iguales.
Arranquemos todos con el mismo dinero en el juego del Estanciero y que no haya ningún gordito dueño de la pelota que venga a ostentarnos cinco chacras en José Ignacio.
Tiene lógica. Sobre todo cuando en el mundo hay hambre y miseria y la riqueza está tan concentrada.
Ni Adams ni Franklin eran comunistas, eh? Eran recontra yankis. Pero decían: “La casa para vivir bien, y listo. Más, es injusto.”
Tenían conciencia de clase.
Hoy en USA empiezan a tener unos quilombos conceptuales que acá por casa tenemos hace tiempo.
Cada siete segundos hay un desalojo. Los dueños de la torta cada vez tienen más, porque compran esas casas a los bancos por dos mangos con cincuenta.
Cayó el comunismo, ahora (según Michael Moore) le toca al capitalismo. ¿Qué se viene?

No me lo contestes ahora, vamos a un corte y después de estos breves anuncios la seguimos.

martes, 9 de marzo de 2010

infancia

Durante un tiempo desde mi habitación oía a mis padres haciendo el amor. Menos mal que mamá no acababa; si no el trauma hubiera sido terrible.

martes, 23 de febrero de 2010

Fauna urbana

- Che, fiera... Te acordás de "la Perra"?...
- Cómo no me voy a acordar, si tengo memoria de elefante... Era una yegua...
- Te acordás, qué buena trucha?
- Claro... Era una leona... Los ratones que me hacía con ese gato...
- Era una tigresa... ¿Te acordás que el marido era un pescado?...
- El marido no era ese oso que jugaba en los pumas...?
- No... Ma qué pumas... Si era un burro... Era un perro, jugando... Más lento que una tortuga... Y ella, que era bien zorra, cada tanto lo convertía en un alce
- Sí... Qué víbora... Bueno; él nunca fue un rana... Qué pasó..?
- Ayer los vi; ella está hecha una vaca. Ahora es un bagre... Se ve que le dieron como dos conejos... Tienen cinco cachorros... El varón, un potro de 20 años... Que no se si no es medio mariposa... Las hijas son cuatro cotorras... Estaban en la mesa de al lado mío, y hablaban como loros... Casi escupo la comida...
- Qué chancho...
- Bueno, te dejo, mono, que me va a hacer la boleta ese "zorro gris"...
- Bueno; chau, rata... Estás hecho un toro, eh!..

viernes, 5 de febrero de 2010

nombres de minas

Una mina muy frágil: Porcel, Ana.
Una mujer que está en penitencia: A. Rincón, Ada.
Una señora que fuma mucho: Enfiz, Ema.

lunes, 18 de enero de 2010

El Pitucón

Los pitucones son muy útiles en la vida de un niño. Y más útiles aún para la madre de ese niño. Quien haya comprado pantalones a sus chiquitos sabe a qué me refiero. Directamente los deshacen en sus juegos, aún si juegan al ajedrez. Los niños cambian de ropa rápidamente, en edad de crecimiento llegan a crecer de a dos talles por año. Y casi siempre están en edad de crecimiento, no es algo que podamos impedirles, por lo menos físicamente. Cuando se tienen hermanitos se van pasando la ropa unos a otros. Pero a veces se resisten, sobre todo si hay alternancia de niña a niño.
El pitucón es un artículo de primera necesidad y el pantalón lo agradece. La cuerina evita el desgaste a la altura de las rodillas, y vienen de todos los colores. Una buena opción también sería hacer el pantalón entero en cuerina, pero se encarecería mucho.
Mi madre no le hizo asco al fiel pitucón; hasta me cosía pitucones a veces en las mismas rodillas, para que no me lastimara cuando iba en pantalón corto.
Siempre me cuidó tanto...

sábado, 16 de enero de 2010

La gente se divide. O no?

La gente se divide entre los que se comen lo más rico primero y los que lo dejan para disfrutarlo al final.
Siempre fui de los segundos.
(Entre dos hermanos, siempre el más chico es de los segundos. El primero arrebata.)

Terapias

La primera vez que fui al psicólogo me pidió que contara mi vida.
Pero tenía 5 años, mi vida era muy corta y mi relato duró 20 segundos. Y eso que lo estiré.
El psicólogo me ayudó y para que no decaiga contó la vida de el. Obviamente duró un poco más, él era más grande, como mínimo tenía 8 o 9.